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En un desarrollo sorprendente ocurrido tarde el 10 de abril de 2025, el entrenador del Granada CF, Fran Escribá, ha presentado su dimisión, poniendo fin de manera abrupta a su etapa con el equipo de Segunda División. El anuncio, hecho público justo después de las 22:00 WAT, ha generado una conmoción en la comunidad futbolística, con el veterano técnico citando una razón inesperada y profundamente personal para su salida: su negativa a cumplir con una nueva directiva del club que obliga al uso de un software táctico experimental basado en inteligencia artificial por encima de la toma de decisiones humana. Escribá, conocido por su enfoque tradicional, habría chocado con la propiedad del Granada por esta política, que calificó como “un insulto al alma del fútbol”.
Escribá asumió el mando del Granada en marzo de 2024, con la misión de devolver al club a La Liga tras su descenso en la temporada 2022-23. Bajo su dirección, el equipo mostró destellos de brillantez, ubicándose a mitad de tabla en la clasificación de la Segunda División 2024-25 hasta esta semana. Su habilidad táctica —favoreciendo un disciplinado 4-4-2 y confiando en jóvenes promesas— le ganó el respeto de los aficionados, a pesar de resultados inconsistentes. Sin embargo, las tensiones con la jerarquía del club, respaldada por capital saudí, venían creciendo debido a visiones opuestas sobre el futuro del equipo. El mandato de la IA, introducido a principios de este mes, parece haber sido el punto de quiebre.
En su carta de dimisión, Escribá expresó su consternación por la erosión de la autonomía del entrenador, declarando: “No puedo liderar donde las máquinas dictan sobre el instinto y la experiencia. El fútbol es humano, es pasión, no algoritmos”. Fuentes internas indican que abandonó una reunión acalorada con los ejecutivos horas antes de presentar su decisión, reacio a ceder el control a un sistema que consideraba no probado e impersonal. La decisión ha desatado un debate sobre el rol de la tecnología en el deporte, con algunos elogiando su defensa de la tradición y otros viéndolo como resistencia a un progreso inevitable.
El Granada aún no ha nombrado un reemplazo interino, pero se espera que el asistente Raúl Martínez tome las riendas para el choque del sábado contra el Real Oviedo. El club emitió un breve comunicado reconociendo la salida de Escribá y prometiendo claridad pronto, aunque los aficionados ya están expresando su frustración en línea por la inestabilidad. Con la temporada en un momento crítico, la repentina partida de Escribá —y su extraño detonante— deja al Granada en una encrucijada, tanto en el campo como en su dirección filosófica.
