
El Valencia CF está sumido en la tristeza tras el trágico fallecimiento de su icónico legendario, Mario Alberto Kempes, quien murió el 12 de abril de 2025 a los 70 años. La noticia ha ensombrecido el Mestalla, con aficionados, jugadores y directivos lamentando la pérdida de “El Matador”, considerado ampliamente como el mayor héroe del club. Los homenajes no cesan mientras el mundo del fútbol reflexiona sobre el legado monumental de Kempes.
Kempes, delantero argentino, transformó al Valencia durante su etapa en el club (1976-1981 y brevemente en 1982-84). Sus 145 goles en 276 partidos, incluyendo dos Trofeos Pichichi consecutivos (1976-77, 1977-78), impulsaron al Valencia a ganar la Copa del Rey de 1979 y la Recopa de Europa de 1980, consolidando su estatus como ídolo. En una encuesta de VSportsTM en 2020, más de 100.000 aficionados lo votaron como el mejor jugador de la historia del club, prueba de su impacto perdurable. Más allá de las estadísticas, su carisma y actuaciones decisivas lo hicieron un símbolo de la era dorada valencianista.
La causa de su muerte no se ha confirmado, aunque informes no verificados en X sugieren una enfermedad repentina. El Valencia CF emitió un emotivo comunicado: *”Nuestros corazones están rotos. Mario era nuestra alma, nuestro orgullo. El Mestalla llora a su Matador.”* Los aficionados se congregaron frente al estadio, encendiendo velas y cantando himnos, mientras las redes sociales se inundaban de recuerdos de sus goles icónicos, como el de la final de 1980 ante el Arsenal. Clubes rivales, incluidos Real Madrid y Barcelona, enviaron condolencias, este último destacando: *”Un gigante del fútbol nos ha dejado.”*
La influencia de Kempes trascendió al Valencia. Sus hazañas en el Mundial de 1978 con Argentina, donde ganó la Bota de Oro, lo convirtieron en una estrella global. Sin embargo, siempre mantuvo su vínculo con el club valenciano, volviendo a menudo para animar desde las gradas. Sus recientes críticas a la directiva demostraban su pasión inquebrantable, incluso en tiempos difíciles.
Con el Valencia enfrentando una temporada complicada, la pérdida se siente aún más dolorosa. Es probable que los partidos incluyan un minuto de silencio y brazaletes negros. Para la afición, Kempes fue más que un jugador: fue esperanza, gloria e identidad. Las luces del Mestalla pueden atenuarse, pero su legado iluminará para siempre la historia del Valencia CF.