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Última Hora: El Colapso Catastrófico del Real Zaragoza: El Descenso Acecha Mientras las Estrellas Abandonan el Barco Hundido
El Real Zaragoza, antaño un nombre orgulloso del fútbol español, está al borde del desastre mientras la temporada 2024-25 se hunde en el caos. El club aragonés, atrapado en los últimos puestos de La Liga 2, enfrenta la sombría posibilidad de descender a la tercera división, un destino inimaginable para un equipo con seis Copas del Rey y una Recopa de Europa. Una mezcla tóxica de malos resultados, problemas financieros y una fuga masiva de jugadores clave ha dejado a los aficionados devastados y al club con un futuro incierto.
La temporada comenzó con un optimismo cauteloso, pero los primeros resultados expusieron profundas grietas. La defensa del Zaragoza, antes un pilar, ha sido permeable, encajando goles a un ritmo alarmante. El centro del campo carece de creatividad y el ataque es inofensivo, con el equipo luchando por marcar en partidos clave. El entrenador Víctor Fernández, una leyenda del club, enfrenta una presión creciente debido a errores tácticos y la falta de cohesión del equipo. Los aficionados, muy activos en plataformas como X, lamentan la ausencia de liderazgo dentro y fuera del campo, y algunos piden una renovación total.
El golpe más devastador llegó esta semana con la salida de jugadores estrella. El delantero clave Iván Azón, considerado el talismán del Zaragoza, está en conversaciones con clubes de primera división, mientras que la solicitud de traspaso del centrocampista Francho Serrano ha conmocionado a los seguidores. Fuentes cercanas al club sugieren que las limitaciones financieras, incluidos salarios impagados y deudas crecientes, han obligado al Zaragoza a plantearse vender a sus principales activos. La ventana de transferencias de enero se perfila como una sentencia de muerte, con buitres rondando por el talento restante.
Fuera del campo, la situación es igualmente grave. La directiva está sumida en disputas internas, con el presidente Jorge Mas criticado por no conseguir inversión. La Romareda, el icónico estadio del Zaragoza, permanece medio vacía, ya que los aficionados desilusionados boicotean los partidos en señal de protesta. Las publicaciones en X reflejan la creciente desesperación, con hashtags como #ZaragozaSeMuere que muestran el dolor de la afición.
¿Podrá el Real Zaragoza obrar un milagro para evitar el descenso? Con la moral por los suelos y el equipo mermado, las probabilidades están en su contra. Las próximas semanas determinarán si este club histórico puede resurgir de las cenizas o caer en el olvido, dejando a una ciudad y a sus fieles seguidores con el corazón roto.
